Poco a poca van pasando de moda ciertos elementos tecnológicos como los disquetes, los CD y dentro de poco tiempo las memorias. Todo porque cada vez hay más opciones para almacenar información (fotos, archivos de texto, presentaciones, música, videos) directamente en Internet o en la nube como dicen los expertos. Ello implica que nuestros archivos están omnipresentes en cualquier parte para su consulta o para compartirlos y se evita el riesgo de los virus o la pérdida de la información.
Estos servicios son gratuitos hasta cierto puento, pues se ofrece una capacidad limitada pero suficiente de almacenamiento, con la seguridad de poder acceder a los archivos desde cualquier computador conectado a la red Internet en cualquier momento y lugar, desde dispositivos móviels como teléfonos, tables, portátiles o computadores de escritorio.
El procedimiento para utilizar estos servicios es sencillo, se trata de hacer el registro en las respectivas plataformas. Allí le solicitan digitar la dirección del correo electrónico personal, escribir una contraseña y en algunos casos responder algunas preguntas sobre edad, género y país de ubicación.
Estos son algunos de los sitios que permiten guardar nuestra información:
Docs o Google Drive
Skype Drive
DropBox
SugarSync
Los dos últimos, amplian la capacidad de almacenamiento cuando el usuario invita a otras personas para que utilicen el servicio.